Cuando hago retratos, trato que la luz natural sea la protagonista de cada imagen, capturando así, la esencia auténtica y genuina de cada individuo. Mi enfoque va más allá de simplemente hacer fotos; busco conectar profundamente con cada persona para que las imágenes reflejen su verdadero «yo». Prefiero fluir con el momento, capturando la esencia de cada sesión de manera espontánea y real. Más que seguir un plan estricto, me dejo llevar por la energía y las emociones del instante, permitiendo que cada retrato surja de una conexión genuina y auténtica. El resultado es una serie de retratos que cuentan historias verdaderas y profundas, revelando la belleza única de cada persona.